martes, 29 de noviembre de 2011

PILA BAJA, FURIA LATENTE

01-11-2011

Anoche terminé la loca historia que se me ocurrió en la tarde y me dormí sin darme cuenta. Dejé la televisión y la luz prendida. Me está sucediendo muy seguido.

Antes de entrar a este trabajo donde estoy, podía desvelarme sin problemas. De un tiempo para acá, puedo durar despierto sólo hasta las once de la noche. Eso entre semana. El sábado me desvelo hasta casi las seis de la mañana, y es excepcional.

La energía se me está acabando. Entiendo que ya no soy un jovencito, pero de ninguna manera puedo sentirme como un anciano.

Esta semana mi turno laboral es vespertino, pero cuando tengo que levantarme a las 4 de la mañana para entrar a trabajar a las seis, todo el tiempo se vuelve un martirio. Ojalá escribiera un relato donde viviera de noche. O donde tuviera un horario normal como el resto de la gente.

Últimamente he pensado que trabajo con personas tan estúpidas y mezquinas, primero porque estamos apretados en un espacio tan pequeño, y segundo porque los horarios son tan incómodos que nos hacen vernos entre nosotros con un semblante agrio y ganas de matar.

Nos estamos convirtiendo en una extraña raza mutante los que laboramos ahí.


viernes, 25 de noviembre de 2011

CIENCIA LOCA

07.11.2011

No me gusta la tecnología diminuta, fría, aséptica, a la cual únicamente hay que oprimirle un botón, sin que haga ruido alguno.

En cambio, me gusta todo lo que tiene que ver con la tecnología gigantesca, estruendosa, grasienta, de apariencia maltrecha y demente, con ambiciones de llegar a donde nunca ha llegado jamás; siempre cometiendo errores garrafales, lo cual implica que pueden aplastarse dínamos enormes, causando millones de explosiones espectaculares.

Pueden llamarme anacrónico, dinosaurio, vejestorio, o lo que sea,  pero en mi interior llevaré un científico loco por siempre.

martes, 22 de noviembre de 2011

CINE MUDO

La mano de un hombre inmóvil sujetando una pistola sobre su muslo.

El rostro de una mujer sollozando.

El parabrisas de un auto, roto por el hoyo de una bala.

Y los ojos pasmados de una niña que miran todo.

viernes, 18 de noviembre de 2011

FÍSICA & QUÍMICA

21.10.2011

Tengo gripa desde ayer. Durante todo el turno estuve estornudando. La cabeza me daba vueltas y no hallaba con que limpiarme los mocos. Es horrible trabajar enfermo. Me hace sentir incómodo y miserable.

Hoy tomaré medicina. Aunque tengo el cuerpo cortado y jaqueca, todavía me siento fuerte para jalar cartón, levantarlo y ponerlo en tarimas.

Únicamente espero que no limpien máquinas porque sueltan ese polvo que me molesta y me hace difícil respirar.

Ojalá y pudiera mañana solamente reportarme enfermo.

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22.10.2011

Ya me siento mejor. Desde ayer al mediodía, antes de entrar a trabajar me tomé dos pastillas de clorfenamina. Estaba tan dopado al principio que todo me daba lo mismo. Así se deben sentir los robots.

A las dos horas empecé a enojarme por estupideces. Me pasa cuando tomo mucha medicina: la química de mi cerebro hace de las suyas y mis emociones explotan. Mejor me concentré en seguir juntando piezas de cartón, cepillarlas y acomodarlas en tarimas de varias camas de altura. Hice cinco en todo el turno.

A pesar de todo, después de guardar mis cosas al terminar, regresar a casa con la ropa sucia es una estúpida medalla para mí.


viernes, 11 de noviembre de 2011

ALGO ESTÁ SUCEDIENDO

29.10.2011

Es casi medianoche. Algo impide que me duerma. Espero una cosa, y no sé qué es, ni quién me la dará.

Afuera hace frío. Se supone que hoy entró un frente y las temperaturas bajarán en estos días.

Los perros ladran. Se oyen en la calle. Me los puedo imaginar merodeando para encontrar un sitio agradable donde dejarse caer.

A veces envidio a esos animales. Quisiera tener ese desapego, junto con su egoísmo, y también esa lealtad hasta la muerte.  Amo esa manera de pasearse y cagar en las banquetas, o aprovechar para orinarse en la tierra junto a un árbol. Pero en lo que sí son afortunados es en que pueden montar a cualquier perra que se deje. Eso se me hace la mejor afrenta hacia los soberbios humanos.

Personalmente,  me considero un perro, aunque domesticado demás.

Son las 00:12 del sábado. Sin buscar encontré, y yo mismo me dí aquello que esperaba.

Tengo que dejar que suceda, nada más.

domingo, 6 de noviembre de 2011

SÉ HONESTO

El viejo Bill es un mentiroso compulsivo. A sus amigos les cuenta aventuras de su pasado que jamás ocurrieron. Nunca condujó un taxi en una ciudad mediana. Nunca estuvo casado con una mujer obesa llamada Sonia, ni tocaba la guitarra en un club de mierda.

Para el viejo Bill da lo mismo mentir en sucesos comúnes y corrientes, que en otros fantásticos y sorprendentes. Así es su personalidad. Una mentira es una mentira, piensa.

Es mejor ocultarles a todos lo que él realmente hizo para que no lo molesten. Sí, como sus viajes de marinero por el atlántico, donde vió ovnis descender sobre el agua y otras cosas monstruosas sobre la cubierta del barco sueco donde trabajó. O su paso como boxeador clandestino en Amsterdam, acostándose con hermosas prostitutas y siendo el protegido de los mafiosos de la ciudad. O su carrera meteórica como cantante country de éxito, que frustró su consetudinario alcoholismo.

Sí, todo eso sería mejor callárselo. De cualquier forma nadie le creería y le dirían viejo mentiroso. Para ciertas personas con un pasado legendario como el suyo, y con la edad que tiene es mejor acostumbrarse al tedio, la apatía y la mediocridad de otros. Ha aprendido tan bien su oficio de contar mentiras que hasta a comenzado a creer que es verdad la vida falsa que se inventa.

El viejo Bill vive en un cuartucho, en donde le da por leer novelas que él toma como verdad, con una cadena de oro colgando de su cuello. Una cadena de oro tan falsa como el periódico que vende todos los días.

martes, 1 de noviembre de 2011

MUTANTE

El escritor de una historia de monstruos, molesto por el revoloteo de una mosca a su alrededor, dejó de teclear en su computadora, y de un lenguetazo la metió en su boca, se la tragó, y continuó escribiendo.