miércoles, 11 de julio de 2012

OTRO SUEÑO


Cuando vió la puerta, supo seguir el rastro. Persiguió su sombra. Después: la escalera, el pasillo, la ventana, la noche. Y durante la caída dentro del vacío oscuro fue como si en la soledad de la calle, la viva sangre de su cuerpo la hubieran robado las estrellas.

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